Estudio INA 1 . 2 . . observaciones 1 . 2 . 3 . . planicie . . humedales . . Salida Luján 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Parque Industrial 1 . 2 . 3 . . Larena . . Aliviador . . Vinculacion . . Pilará 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . causa Pilará 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . . planEscobar 1 . 2 . 3 . 4 . . Ord 727 1 . 2 . 3 . . Consultatio 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . . altimetrias . . San Sebastián 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . . embalses . . EIDICO . 1 . 2 . . mentiras . . quantum . . El cazal EIRSA 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . La Cañada 1 . 2 . . humedal Escobar 1 . 2 . 3 . . Cartas Doc a Scioli . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . miserias . . cartas doc al OPDS 1 . 2 . 3 . a la AdA . al Juzg Fed 1ºSI . a Sergio Massa . a Zúccaro 1 . 2 . a Alvarez Rodríguez 1 . 2 . 3 . . a otros . . atropellos 1 . 2 . 3 . 4 . . playboy . 1 . 2 . . puertoescobar 1 . 2 . 3 . 4 . . areco . . cloaca 1 . 2 . . causa 2843 JF1SI 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . Colony Park 1 . 2 . . preguntas 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . respuestas . . remediacion . . recusacion . . amicus . . propuesta 1 . 2 . . terraplen . . jurisprud . . archivolegislativos . . hidrolinea 1 . 2 . 3 . 4 . . . art 59 . . Res.29/09 . . eiaydia 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . Valls . . parentescos . . contralor . . salvedades . . IAB . . flujo termodinámico 1 . 2 . 3 . convenglish . . plataforma 1 . 2 . . termodinamica 1 . 2 . 3 . . riovivo . . riomuerto . . mantos . . sedimentología . . acuíferos . . puelches 1 . 2 . . sustentable. 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . agua 1 . 2 . 3 . . pendientes 1 . 2 . . index

Las demandas inconstitucionalidad en SCJPBA pasaron al sitio http://www.hidroensc.com.ar

 

Segundas Observaciones

Son las que caben expresar respecto a las utilidades adicionales que perseguimos de estos estudios de hidrología; que como todos los esfuerzos, reconociendo cada día mayor estructuración, nos alcanzan esa precisión que más acerca a los frutos esperados.

La tarea del INA fue realizada con el soporte planialtimétrico de los planos en escala 1.50.000 del IGM; cuando de hecho hubieran podido utilizar los de escala 1.25.000 que en el Instituto siempre son remisos de entregar.

Los factores de escurrentía no sólo están gravados por la adecuada elección del coeficiente de rugosidad de Manning, sino por los considerandos a la humedad antecedente; que en ciertos casos manda a las nubes los resultados.

Los datos de meteorología son muy pobres; pero comprensibles, dada la sobrada vastedad de la tarea realizada. Las cartografías lo son aún mucho más.

La falta completa de testimonios vecinales es materia prima a resolver , salvo los que surgen del balneario de Luján para aquella tormenta de la que tampoco tenemos noticia, si se aproxima a las de recurrencias elevadas que caben a precisar criterios de hidrología urbana;

y la distancia que media entre los cascos urbanos de Luján y Pilar para correlacionar datos que no vengan en exceso extrapolados; son algunas de las materias que caben estructurar con mayores precisiones, que así nos acerquen a las escalas que reclaman estos mapas de riesgo.

Para tener una idea de lo que representa el desafío final al que tenemos que arribar, ésto es, demarcar línea de ribera de creciente máxima, un simple esbozo de estas tareas ya nos acerca la necesidad concreta de mejorar sustancialmente estas precisiones.

Siguen observaciones del Dr. Guillemo J. Cano y del Hidrólogo y Meteorólogo Lic. Daniel Berger ya publicadas en otras páginas de mi autoría.

De cualquier manera, reitero mi entusiasmado agradecimiento al Instituto Nacional del Agua y a sus almas ejecutoras, por haber dado comienzo a estas tareas tan útiles a nuestros empeños.


Del inolvidable Dr. Guillermo J. Cano:

"La mayoría de los países que han implantado un sistema de prevención adoptaron la marca del plenissimun flumen (más altas crecidas y mareas ordinarias) para establecer la línea de ribera y la cota de la recurrencia de los 100 años para definir la línea de riesgo de inundaciones.

Otros adoptaron la de 500 años. La Argentina, al menos, en sus usos y costumbres, ninguna. Nuestros cuerpos legales provinciales, sin embargo, señalan la de ribera de creciente máxima referenciada por lluvias de recurrencia de 100 años.

En los últimos veinte años sin embargo, los valores de determinación de crecida máxima comienzan a  entregarse con intervalos de confianza de límites cada vez más altos, utilizándose en el diseño de medidas estructurales para áreas urbanas en las cuales se desea correr un riesgo muy bajo.

Por ello, ya en 1987 UNESCO en sus recomendaciones básicas en el capítulo referido a distribuciones aplicadas en hidrología, señalaba que deberían tenerse en cuenta los “outliers” y las marcas de crecidas históricas en los análisis. Pues ambas se apartan ostensiblemente del resto y por lo tanto están mal representadas por la frecuencia empírica que contempla intervalos de frecuencia fija entre valores.

El USWRC (United States Water Resources Council) nos acerca metodología para una identificación de outliers e incorporación de señales de crecidas históricas en los análisis de frecuencia.

Para áreas urbanas, con estos criterios de prevención, quedaría esta línea de ribera que constituye el límite físico de la llamada área de riesgo, determinada por el pico de crecida máxima histórica".

 

Definimos así entonces para las áreas urbanas:
Área con Riesgo Hídrico: El área por debajo de la cota a la que llega la crecida con recurrencia entre 100 y 500 años.

Vía de Evacuación de Crecidas: El área correspondiente a la inundación por crecidas entre 10 y 25 años de recurrencia.

Cauce: El área afectada por la crecida media anual.

Desde el punto de vista dominial tenemos:

En áreas urbanas: el área comprendida dentro de la línea de ribera es de dominio público del Estado, con posible cesión temporaria sujeta a limitaciones y restricciones de uso.

Reconocemos mala voluntad para ceder caminos perimetrales de borde en barrios cerrados.

En áreas rurales el área comprendida entre el límite de las vías de evacuación y el límite del área con riesgo hídrico es de dominio privado con restricciones de uso.

Por tradicionales descontroles y todos los abusos cometidos en las áreas de riesgo, el Artículo 59 de la Ley 10128/83 de la Prov. de Bs.As. de competencia primaria PROVINCIAL, convalidado por el Art.4° de la Disposición 984/00 del MOSPBA y refrendado por el Decreto 37/03 del Gobernador Solá, señaló la obligatoriedad de cesión al Fisco de estas áreas hasta 50 mts más allá de la línea de ribera de creciente máxima,  toda vez que se propiciara la creación o ampliación de un “núcleo urbano”.

Es así que quedan bien diferenciados por este marco legal y por la determinación de referirse al pico de crecida máxima histórica, los criterios de demarcación para áreas rurales y para áreas urbanas.

La delimitación y demarcación de la línea de ribera siempre ha sido un problema hidrológico complejo que toca fuertes intereses, ya en áreas rurales, como en urbanas.

Demarcaciones que como vemos en el exp 2436-3970/04, se llevan hoy adelante con una elementalidad y pobreza tan desconcertante, que invalidan ellos mismos lo actuado y la seriedad de su propio carácter.

Discernir criterios hidrológicos para cada aréa es así de elemental comprensión.

Tanto como lo es discernir metodología, variables y correlatos de modelación.

 

Del Lic. Daniel Berger

Teniendo en cuenta la diversidad de paisajes y de cuencas hidrográficas se debe concluir que cada río tiene su régimen hídrico propio que se expresa por las series estadísticas de caudales medios e instantáneos.

Estas series estadísticas tienen diversos parámetros que las caracterizan como ser la media, dispersión, asimetría y kurtosis.

De la misma manera, el cauce y la línea de ribera son también características propias de los cursos de agua que es necesario definir.

Definir una sola metodología a aplicar en estos trabajos no es conducente, repito, por cuanto cada río y cada cuenca hidrográfica tienen sus propias características.

En adición, la información de base no es la misma en todos los casos, distinguimos 3 casos:

  • Definir la línea de ribera en un río con mucha información estadística de caudales máximos anuales, en este caso será necesario establecer una relación cota – caudal para lo cual se puede utilizar la fórmula de Manning adoptando un parámetro de rugosidad sacado de tablas.
  • Definir la línea de ribera sin información de caudales pero con información de precipitaciones. En este caso corresponderá establecer un modelo de transformación lluvia - caudal alimentado con la información pluviográfica.
  • Definir al línea de ribera sin información, se trata del caso más arduo para el cual se deberá utilizar un modelo de transformación lluvia-caudal alimentado con precipitación de una zona cercana

La demarcación de la Línea de Ribera
debe ser el resultado de una serie de estudios que debe comprender:

  • Delimitación de la cuenca sobre la base de la cartografía de mayor detalle y más actualizado posible.
  • Elaboración de la cartografía de las márgenes del tramo del cual se quiere demarcar la Línea de Ribera a escala 1:5000.
  • Trazado de perfiles transversales al río con el objeto de calcular las curvas de descarga.
  • Estudio geomorfológico de la cuenca que deberá suministrar información para el ajuste de un modelo hidrológico y el tránsito de crecientes en el cauce.
  • Estudio de precipitaciones intensas para alimentar el modelo hidrológico.
  • Ajuste de un modelo hidrológico con cálculo de crecientes para recurrencias 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 años.
  • Inclusión de outliers y marcas de crecidas históricas.
  • Acopio y verificación de testimonios de estas crecidas históricas.
  • Estudio estadístico de caudales máximos anuales si hubiera datos para realizarlo.

El resultado de estos trabajos deberá ser:

·    Delimitación de la cuenca sobre la base de la cartografía de mayor detalle y más actualizado posible.

·   Elaboración de la cartografía de las márgenes del tramo del cual se quiere demarcar la Línea de Ribera a escala 1:5000.
·   Trazado de perfiles transversales al río con el objeto de calcular las curvas de descarga

·    Estudio geomorfológico de la cuenca que deberá suministrar información para el ajuste de un modelo hidrológico y el tránsito de crecientes en el cauce.

·    Estudio de precipitaciones intensas para alimentar el modelo hidrológico.

·    Ajuste de un modelo hidrológico con cálculo de crecientes para recurrencias 2, 5, 10, 20, 50, 100, 300 y 500 años.

·    Inclusión de outliers y marcas de crecidas históricas.

·   Acopio y verificación de testimonios de estas crecidas históricas.

.   Estudio estadístico de caudales máximos anuales si hubiera datos para realizarlo.

Esta formulación de precisiones demarcatorias fue redactada por el Lic. Daniel Berger

 

En los años por venir estas modelaciones alcanzarán los extraordinarios aportes que la información satelital ya regala y es aplicada en naciones más civilizadas que ya cuentan con larga experiencia de errores cometidos y ahora desde cientos de kilómetros de distancia se les alcanza la información que antes, mojándoles la punta de su nariz no les alcanzaba.

Las espectrografías filtradas nos permiten ver a través de las nubes los más interesantes detalles de la Vida de este planeta y del hombre y sus obranzas. Sinceridad satelital que las Cortes habrán de estimar con más confianza que nuestros propios testimonios y que debieran ya movernos a enriquecer información.

No obstante, las muchas oportunidades que la Vida quiso ponerme a fotografiar este Valle de inundación en situación de riesgo, he alcanzado más definición de imagen que las adquiribles de los más sofisticados  satélites actuales. Por ello siempre fueron desaparecidas, para sobrevivir esa “ignorancia que sabe de todo aquello que pudiera y debiera saber”.

La falta de precisión en los temas legales y técnicos han sido aprovechados para jugar con estos destinos. Sin duda son temas que reclaman mayor atención y la mayor experiencia y comprensión que éste que suscribe no logra alcanzar a comunicar y por ello persiste, sin abandonar.

Francisco Javier de Amorrortu